Por: Pablo Villegas P.


Tiro las botellas, los vasos, que se desgarre el secretismo, tus ropas,
las vergüenzas, las voces que sólo son eco en tu entrepierna, ahí, ahí, ahí mismo,
con las morbosidades que fluyen en la barra de algún mal bar.

Pero no soy imaginativo, no puedo arrojarte a cualquier parte
y
fornicar furioso,
sólo puedo conformarme con observar cómo mis dedos erizan algo más que tus cabellos.

No puedo responder a tu hambre de caudal seco y dejarme arrastrar
por tus manos que hurguetean buscando a quien no soy.

Yo te imagino tendida sobre la cama

con tus ojos perdidos en una inocencia que quizás nunca lograste poseer,

sonrojada, temblando mientras la ropa se desprende de tu piel.


Acurrucada
entre mis brazos,
buscando algún consuelo que se asemeje al amor.
Verte mientras emites gemidos repletos de continuidad
mientras las horas nos van robando el corto instante que fue nuestra unión,
escondida en un orgasmo…

como si yo hubiese sido el primero.

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3 Responses so far.

  1. Thoryn says:

    Esta buenísimo Grande Villegas ;)

  2. "Buscando algún consuelo que se asemeje al amor"
    Me encantó!

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